
Desde un lugar llamado siempre
Cartas y poemas de amor a María Eugenia [1987-2014]
Ramón Palomares (1935 – 2016)
Edición al cuidado de Giordana García Sojo y Carlos Manuel Duque
Diseño y maquetación: Óscar Eleuterio Vásquez
Desde un lugar llamado siempre reúne poemas y cartas de amor que el poeta Ramón Palomares escribiera y entregara a su esposa, María Eugenia Chávez, entre 1987 y 2014. Este libro es una puerta de entrada al mundo íntimo y familiar del poeta, donde habitan las emociones más finamente atesoradas, tratadas con la espontaneidad y la pasión de quien se sabe presa del furor amoroso.
El amor, ese imponderable humano, en este libro no es solamente asunto o tema, sino atmósfera, hábitat, contexto y paratexto, pues la lectura de los poemas y las cartas, aquí publicados con fragmentos de manuscritos y detalles epistolares, nos lleva a la situación en que fueron originados: la ausencia de la amada, la angustia de perderla, la nostalgia del abrazo, conmociones del espíritu en sus momentos de mayor enamoramiento.
Esta obra ofrece la oportunidad deliciosa de adentrarse a un libro múltiple, donde los poemas y las cartas se juntan en nombre del amor, en una dinámica cronológica, apegada a la intención epistolar del autor. He aquí otra faceta de la riqueza verbal y la complejidad emotiva del gran poeta venezolano, Ramón Palomares.
María Eugenia en la carretera
De Tucaní a Tucanizón hay poco recorrido y el color vivo de las calles sabe como a yerbajo. Patas arriba y despanzurrados vimos esos camiones en una y otra curva, rondaban los curiosos, todavía echaban humo... Querida la estrecha carretera tiene cabeza de serpiente y los árboles de enormes pájaros picotean su horizonte, la veo corriendo estos verdores entre riachuelos pedregosos y secos. Tú vas en el pequeño auto escuchando ternuras y confiándolas a tu amoroso corazón y el viento silva una tonada sorda en uno y otro lado, pues esta carretera es como una serpiente, no por sus vueltas y revueltas, no por su larga cola (y su plumaje verde y de aguardiente), sino por su colmillo repentino, su golpe trágico, su inesperada tristeza. La prosperidad camina aquí, sonriente como aquel hombre que pasaba envuelto en sus andrajos, libre y muerto, como aquel viejo mordido de carates que nos miró desde su ruina. Regresaremos por un camino nuevo volveremos a casa por un hilo de seda. Ven mi amor, no volverás a ese jardín extraño, dame la mano, la fiebre no será más tu compañera.

30 de diciembre de 1987
Ramón Palomares
(Escuque, 7 de mayo de 1935 – Mérida, 4 de marzo de 2016)
Una de las voces más significativas de la poesía venezolana e hispanoamericana. Su obra es pilar fundamental para varias generaciones de escritores/as y lectores/as. Se dedicó con pasión a la docencia universitaria, y también a los talleres de poesía y dibujo con niños y niñas, especialmente de su Trujillo natal. Fue parte de los movimientos literarios Sardio y El Techo de la Ballena. En 1974 le fue concedido el Premio Nacional de Literatura, y en 2006 el Premio Internacional de Poesía Víctor Valera Mora. Cada uno de sus libros publicados marcó un momento de la literatura venezolana: El Reino (1958), Paisano (1965), Honras fúnebres (1965), Santiago de León de Caracas (1967), El vientecito suave del amanecer con los primeros aromas (1969), Adiós Escuque (1974,) El viento y la piedra (1984), Mérida, elogio de sus ríos (1985), Alegres provincias (1988), Lobos y halcones (1997), El canto del pájaro en la piedra (2004), Vuelta a casa (2006), entre otros.